Un informe destaca que en nuestro país las personas que huyen de la violencia tienen oportunidad de reiniciar sus vidas. Organizaciones de la sociedad civil, familias de acogida, personas solidarias, antepasados migrantes y una idiosincrasia afectiva con el otro son algunas de las razones que los hacen sentirse bien al insertarse en la sociedad.
Por Daniela Chueke Perles, nota del sitio web redaccion.com.ar
Que los argentinos somos amistosos, que nos gusta socializar, conocer gente nueva, abrir nuestras casas, reunirnos y recibir a los que vienen del exterior es algo que sabemos bien acerca de nuestra idiosincrasia. Lo dicen quienes nos visitan y hasta los que dejaron el confort de los países de Europa para venir a hacer alguna experiencia de trabajo, o quienes se radicaron en nuestras tierras persiguiendo algún amor. Hasta acá, no hay ninguna novedad.
Pero, lo curioso, es que parece ser que no solo somos buenos anfitriones de los extranjeros más favorecidos, sino que, además, somos el país más amigable de toda Latinoamérica con los refugiados, los migrantes y los desplazados…
Nota sugerida por Rox Curras.